Reverendo Padre Rodrigo Molina, L.D.
Fundador y Presidente general de la
Sociedad Familiar Eclesial, UNIÓN LUMEN DEI
"Id" (Mc 16,15)
decía el Padre Molina con los brazos extendidos, en la despedida
de los Ejercicios Espirituales,
invitando a la proclamación de la Buena Nueva, a todos quienes
habían recibido la Palabra de Dios.
En su afán de ser "Luz de
Dios", itinerante a lo divino, quiso dar
sentido a tantas vidas a través de los Ejercicios Espirituales
y los
Retiros.
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Breve resumen de su vida
El
Padre Molina nació en Pravia (Asturias-España) el 23 de
octubre
de 1920, en el seno de una familia numerosa, de profundas raíces
católicas.
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Ingresó en la
Compañía de Jesús el 13 de septiembre
en 1939. El 13 de julio de 1956 fue ordenado sacerdote en la casa
profesa
de la Compañía de Jesús, en Madrid. Quiso celebrar
su
primera Misa en "el Pozo del Tío Raimundo", por ser en aquel
entonces
la zona más pobre de Madrid.
Los pobres fueron su peso y su dolor. La desgarradora desolación
del pueblo quechua le hirió el alma.
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Como respuesta a la llamada del Concilio Vaticano II y en
las Encíclicas
de los último Papas, en 1967 funda en Quzco (Perú) la
Asociación
Benéfico Cristiana Promotora de Desarrollo Integral (PRODEIN)
con
la plena complacencia de su Arzobispo, Mons. Durand Flórez y,
unos
años más tarde, lo que hoy es la Sociedad Familiar
Eclesial
UNION LUMEN DEI, integrada por sacerdotes, hermanas y laicos
consagrados.
No fue de él, se donó sin límites a todos y cada
uno
de los Miembros de Lumen Dei. Su anhelo: trabajar juntos y juntos
sufrir
por amor a Dios y a la Iglesia, para dar a Dios el culto que Él
desea:
el de la rendida y disponible sumisa adoración, en el
cumplimiento
fiel de sus mandamientos y deseos, el de convertir la propia vida en
una
obra de caridad espontánea, gratuita y generosa... Y así
unidos,
crear plataformas aptas para irradiar Luz de Cristo y extender su reino
en
su doble vertiente natural y sobrenatural en todas las actividades de
la
vida humana.
El 5 de noviembre de 1996, con la
aprobación de sus Superiores, pasó
a vivir su consagración a Dios en la UNIÓN LUMEN DEI. El
25
de mayo de 1997 fue elegido Presidente General de la Asociación
por
unanimidad.
Hombre incondicional a todas las Voluntades de Dios, vivió
sumergido
en el misterio trinitario: Una Autoridad que mantenga el ser en lo que
es:
el Padre; por los rieles de una sabiduría, toda ella Luz y
Verdad:
el Hijo; para una entrega, un Amor comunicante que da Vida: el
Espíritu
Santo. Y de este modo configuró su vida y sus obras en clave de
Unidad.
Para difundir la Bondad irradiante de Dios y propagar por el mundo la
enseñanza
del Evangelio de Jesús, impulsó el Apostolado de los
medios
de comunicación: la Editorial "Testimonio", las
librerías,
los programas radiofónicos en más de 80 emisoras.
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Apóstol de intensísima actividad, dedicó en
exclusiva
los mejores momentos de su jornada a la oración. Impulsó
la
adoración Perpetua a Jesús Sacramentado. Propagó
incansablemente
la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a
Nuestra
Señora del Encuentro con Dios. Alentó a sus hijos a
profundizar
en la "Mediación Materna" de María y anhelaba ver
definida
como dogma de Fe esta verdad.
Comprendió que las exigencias del Evangelio son sencillas,
nítidas.
No podía admitir atenuantes. Y abrió horizontes de luz.
Trazó
vías inéditas. Y cuando conoció que llegaba su
Hora
se alegró. Se ofreció victimalmente con Cristo y nos
legó
el regalo más precioso: su vida.
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Tras padecer con fortaleza heroica un doloroso cáncer, su "dies
natalis" donde entró en la casa del Padre, llegó el 28 de
abril
del 2002 en Madrid, rodeado de sus hijos, después de haber sido
confortado
por los Santos Sacramentos.
"Sabiendo Jesús que había llegado su Hora... los
amó hasta el extremo".
"Ponemos ante Dios la vida y muerte de nuestro hermano que,
califico con
fundamento, de "extraordinaria" y siempre al servicio del Señor
y
su Santa Iglesia (...) identificado plenamente a la muerte y triunfo de
Jesucristo,
Él ha dispuesto para nuestro hermano la Eterna Pascua Florida,
que
nos llena a todos de esperanza (...) Puso las bases, bien fundadas, de
una
familia eclesial. Puedo asegurarles, por mi parte, que nunca les
dejará
solos. Intercederá ante el Señor con toda su fuerza y
contemplaremos
sus frutos..." (De una carta de Mons. Dr. D. Ramón del Hoyo
López,
Obispo de Cuenca.)
Oración para pedir gracias y favores
Por la señal de la Santa Cruz... Acto de contrición.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, que en la
vida del Padre Molina, nos dejaste un testimonio de tu amor y tu
entrega
a los hombres y enriqueciste tu Iglesia con una nueva familia: Lumen
Dei.
Te rogamos que, instruidos por sus enseñanzas y animados con su
ejemplo,
"quedemos convertidos en almas de la gloria exclusiva de Dios, de la
presencia
de Dios, del contacto directo e íntimo con Dios, llenos de
entusiasmo
por la causa de Dios. Que nuestro oficio sea, a imitación de
Jesús:
ser alma-víctima en estado de adoración, alabanza,
acción
de gracias, propiciación e impetración, asociados a la
Mediación
Materna de Santa María, Nuestra Señora del Encuentro con
Dios,
que participa de la mediación única de Jesús".
Dígnate glorificar al Padre Rodrigo Molina y concédenos
la gracia que te pedimos por su intercesión... (pídase
la gracia) si es para tu mayor gloria y bien de nuestras almas.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
(Con licencia eclesiástica)
Padre Molina, ruegue por nosotros
De conformidad con los decretos del Papa Urbano VII, declaramos
que
en nada se pretende prevenir el juicio de la Autoridad
eclesiástica
y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto
público.
Por favor, rogamos comunique las gracias recibidas a:
UNIÓN LUMEN DEI: Curia General. C/ Maestro Ripoll, 14
28006 Madrid. Telf: 91 562 75 43
email: curia@lumendei.com
O a cualquier otra residencia de la UNIÓN LUMEN DEI
También pueden enviar a través de esta página Web capillacatolica@capillacatolica.org
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